Nació el 17 de mayo de 1889 en Monterrey y murió el 27 de diciembre de 1959 en la Cd. de México. Destacó por haber sido abogado, diplomático, docente, poeta, traductor, dramaturgo, cuentista, ensayista y crítico literario.
Fue hijo del general Bernardo Reyes, quien participó en el golpe de estado contra Francisco I. Madero. Tras la muerte de su padre y la adhesión de su hermano al gobierno se Victoriano Huerta, Alfonso Reyes decidió irse a Europa. Se incorporó a la Legación de México en Francia y posteriormente se exilió en España de 1914 a 1924, donde participó en varias actividades e instituciones.
Reyes obtuvo lugares importantes en el mundo académico. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, docente y fundador del Colegio Nacional, recibió el Premio Nacional se Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística en México, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Princeton, por la Universidad de California en Berkeley y por la Universidad de Sorbona de París.
Cabe destacar que su obra es extensa, pero destacan: Ifigenia cruel, Otra voz, Constancia poética, Visión de Anahuac, Las vísperas de España, Los trabajos y los días y Jornada en sonetos.
"Visión de Anahuac"
En "Visión de Anahuac", Alfonso Reyes hace un recorrido por la riqueza natural del valle de Anahuac, así como la cultura de Tenochtitlán (edificios, calles, vestimenta, actividades). Asimismo enaltece la patria a través de opiniones de antiguos cronistas como Bernal Díaz del Castillo y ejemplificaciones de hechos ocurridos durante y después de la conquista de los españoles. Y claro, Reyes no se olvida de exhaltar la literatura y el arte indígena.
Aquí una pintura al óleo de Luis Covarrubias titulada La Gran Tenochtitlan en 1519: