Guadalupe Dueñas


Nació en Guadalajara, Jalisco el 19 de octubre de 1920 y  murió en la Ciudad de México el 13 de enero de 2002. Fue una grandiosa y destacada cuentista y ensayista del siglo XX. Fue educada en colegios de monjas y ahí comenzó a escribir sus primeros cuentos que resultaron poemas, pero su tío la alentó a escribir prosa y a alejarse de la poesía que no era su fuerte.

Su primera auto publicación se trató de un pequeño cuadernillo hecho a mano que vendió en el estante del Fondo de Cultura económica, de esta manera Emmanuel Carbadillo descubrió sus textos y publicó las primeras versiones de La historia de Mariquita y La tía Carlota –sus obras más conocidas-.

 Su primera publicación fue Tiene la noche un árbol (1958), texto que fue bien recibido por la crítica, en donde se  alababa su prosa críptica, su humor y las miradas siniestras que se ocultaban en sus breves textos, gracias a esta obra le otorgaron el premio José María Vigil en 1959. Desafortunadamente su segundo libro de cuentos No moriré del todo (1976) fue fuertemente criticado y acusado de inconsistencias. En 1991, Guadalupe Dueñas se despidió de la literatura con Antes del silencio,  obra que también recibió fuertes y negativas críticas.

Realizó guiones de telenovelas y trabajó como asesora cinematográfica. Además colaboró en revistas como  Ábside,  México en la cultura,  El Nacional,  Cuadernos de Bellas Artes, La palabra y el hombre, El Rehilete, y entre 1963 y 1970 fue articulista y editora literaria de la revista Kena.
 
Mariquita

Fue uno de sus cuentos más famosos, el cual se incluye en Tiene la noche un árbol,  este cuento narra la historia de una familia que se muda constantemente de casa, y siempre se enfrentan al mismo problema: no saben dónde guardar a Mariquita, el lector permanece  ignorante sobre qué o quién es Mariquita, solo se sabe que es pequeña y a dos integrantes de la familia les causa terror. Mariquita resulta  ser la hermana mayor que murió al nacer, al padre le fue tan doloroso separarse de su hija que la guardó en un frasco de chiles siendo conservada en un líquido amarillento que el mismo preparaba y cambiaba cada año.

La protagonista y narradora del cuento es la segunda hija del singular matrimonio, descubre a su hermana cuando todavía era pequeña y toma ese asunto a manera de broma y como algo divertido. Sin embargo su perspectiva cambia con el paso del tiempo, especialmente cuando sus padres mueren y ella es la encargada de colocar a Mariquita en un lugar apropiado, cosa que no le resulta para nada fácil gracias a las sirvientas y vecinas chismosas que critican a  las hermanas y acusan a Mariquita de causar disturbios sobrenaturales en el hogar, por lo que  se ven en la necesidad de enterrar a Mariquita en el jardín de su hogar temporal ya que fueron incapaces de encontrar otra solución.

Podemos ubicar perfectamente a Mariquita como protagonista silenciosa, toda la historia gira a su alrededor, ella es lo primordial y la causa de todos los problemas y desdichas de la familia, gracias a ella  el duelo se convierte en una especie de adoración ocultista, principalmente por parte de su padre, él sabe lo raro que resulta para el mundo guardar a su bebé en un frasco por lo que se vuelve un secreto doloroso y no solo para él, sino para el resto de su familia, se vuelve un secreto que los mantiene alejado de sus amistades, que los hace diferentes.

 En este cuento la muerte se convierte en un hecho doloroso e inexplicable para los demás y llega a un nivel distinto al de una muerte normal, la presencia de Mariquita impide que la vida de su familia continué por lo que se quedan estancados en la negación que impide seguir adelante y afrontar la muerte de su hija mayor y que ahora es simplemente un pequeño cuerpo  que se vuelve una presencia estática pero necesaria por el vínculo emocional familiar, al que tratan con una devoción y temor tales, que resulta imposible imaginar la realidad sin ella.


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