Nació en México
el 24 de septiembre de 1956. Es hijo del filósofo catalán Luis Villoro y
de la psicoanalista yucateca Estela Ruiz Milán. Realizó sus primeros estudios
en el Colegio Alemán de México. Estudió la licenciatura en Sociología en la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y además fue becario del INBA en el
área de narrativa (1976-1977) y del Sistema Nacional de Creadores Artísticos
(1994-1996).
Es conocedor profundo de la lengua y literatura
alemanas, entre 1981 y 1984 estuvo como agregado cultural en la Embajada de
México en Berlín Oriental. Estuvo casado
con la editora Margarita Heredia.
Ejerció como director del suplemento “La Jornada
Semanal” de 1995 a 1998, además ha impartido talleres de creación y cursos en
instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto
Nacional de Bellas Artes. También ha sido profesor en la Universidad Autónoma
de Madrid, en Yale, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y Princeton.
En 1991 publicó su primera novela El disparo de argón,
pero su éxito como novelista llegó en 2004 con El testigo, Premio Herralde. El
8 de diciembre de 2012 recibió el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural
“Fernando Benítez”, en el marco de la XXVII Feria Internacional del Libro (FIL)
de Guadalajara. En octubre de 2013 fue
elegido como miembro de El Colegio Nacional. Actualmente vive en México y
escribe en diversos medios de España y América Latina.
Tiempo transcurrido (Crónicas imaginarias)
Con este libro Juan Villoro logra acercarse a la
esencia de El Rey Criollo de Parménides García, donde la música es la pieza
central de la narración, aún así Villoro les da un twist convirtiendo su libro en una serie de
crónicas con temáticas como la sexualidad, el amor, la violencia, las drogas y
el rock, mucho rock.
Estas crónicas se desarrollan a lo largo de 18 años,
entre dos fechas cuyos acontecimientos marcaron a México: inicia en 1968 con el
movimiento estudiantil y termina en 1985 con el inicio del gran terremoto que
azotó a la ciudad. El punto esencial de la obra no es la política ni la
protesta, sino la gente común y corriente aficionada a la música, cómo
transcurre su vida a través de los años y los eventos más significativos
durante ese periodo de tiempo.
La primera edición es de 1986, por lo que no es
calificado como una de sus más grandes obras, ya que su calidad narrativa
estaba en progreso, aún así las situaciones que retrata están llenas de una
cotidianidad fidedigna con ese toque ficticio que la lectura resulta ágil y
entretenida.