Desde niño, Juan Villoro ha sido aficionado al fútbol.
Es hincha del Barcelona, influenciado por el hecho de que su padre nació en
aquella región. Jugó en las divisiones inferiores de los Pumas de la
Universidad Nacional Autónoma de México, pero a los 16 años dejó el equipo. A
la hora de escribir sobre fútbol, se describe como aficionado de la afición.
Ha escrito con asiduidad crónicas, género que define
como el ornitorrinco de la prosa por la gran cantidad de influencias que pueden
ocuparse para su creación.
Comenzó a escribir teatro a los 50 años. Es a su vez
aficionado a la música rock y fue guionista de 1977 a 1981 del programa
radiofónico "El lado oscuro de la luna", de Radio Educación.