(México D. F., 3 de febrero de 1944-25 de diciembre de
2004) fue una escritora y ensayista mexicana.
Tras la muerte de su madre, pasa su infancia en Acapulco y la
adolescencia en Mazatlán. Vuelve a México en 1968, pero ese mismo año decide
mudarse a Europa, para más tarde establecerse por una temporada en Nairobi,
África. Después de volver a la capital
mexicana, decide trasladarse a vivir en una casa en un bosque a orillas del
lago de Zirahuén, en Michoacán. En 1995 es secuestrada, y recoge esa
experiencia en la novela Pánico o peligro. En el 2002 empieza a sufrir los dolores causados
por una artritis reumatoide, lo que la lleva a escribir en el año 2004 Diario
del dolor. En diciembre de 2004 se le detecta un cáncer de hígado y ganglios en
estado avanzado; desgraciadamente fallece a las tres semanas. Sus numerosos
diarios, documentando su vida personal y literaria, fueron donados en 2016 a la
Universidad de Texas en Austin.
A lo largo de su vida colaboró en distintos diarios y
revistas como: El Universal, La Jornada,
La Plaza, y Unomásuno. Fue Becaria del SNCA en 2001. Premio Xavier Villaurrutia
en 1983 por Pánico o peligro y Premio Juan Ruiz de Alarcón en 1996.
Inmóvil sol secreto (1979)
Con Inmóvil sol
secreto, María Luisa Puga ofrece tres relatos cuya atención recae en la
precisión de lo íntimo. El primer relato que da título al libro, se acoge bajo
un epígrafe de Onetti y reconstruye un fracaso amoroso, en donde una pareja
busca en una isla griega la salvación de su relación amorosa por encima de la
sospecha.
“En ese momento teníamos miedo. Los dos. Su cara había vuelto a ensombrecerse y yo lo odiaba. eternamente en la horrorosa incomodidad en que habíamos estado viviendo”.
El cuento resulta ser una narración que recalca y remarca
la intimidad de una pareja, sus pensamientos; en resumen, se podría decir que termina
siendo una especie de diario, donde se registran los miedos, las decepciones
mutuas, el hastío o la fatiga. Ellos demuestran contar con una serie de
conflictos internos que se destapan al final cuando la duda, el remordimiento y
el temor los acechan llevándolos a la incipiente separación.